Madre Misericordiosa, no apartes
de mi tu mirada, te necesito.
Siempre acudo a ti cuando ya mis
problemas me atormentan y siento
que no puedo mas. Te pido que me
cubras con tu milagroso manto,
para tener tu protección.
Ay Madre! Ayúdame.
Te amo, Amén.